Morante prontagonista del undecimo festejo de Sevilla (crónica y fotos)

RESEÑA

Plaza: La Maestranza
Aforo: lleno de “No hay Billetes”
Toros: Jandilla y Javier Molina

Julio Aparicio: silencio en ambos
Morante de la Puebla: silencio; ovación tras aviso
Cayetano: ovación en ambos.

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En la plaza de toros de La Maestranza se ha celebrado el undécimo festejo de la feria de abril. EL cartel estaba compuesto por: Julio Aparicio, Morante de la Puebla y Cayetano. Se han estocado toros de Jandilla y Javier Molina de desigual presentación y juego. Destacó el primero

Sin duda alguna el protagonista de este festejo ha sido Morante. En primer lugar, lidió un toro de Jandilla al que le ligó buenos muletazos largos con la derecha. Sin embargo, la faena no fue a mas debido a la escasa fuerza que presentó el burel que pronto se paró. El quinto de la tarde se presentó algo complicado. Morante comenzó la faena por abajo para dominar el toro. Fue difícil pero con gran esfuerzo Morante de la Puebla consiguió transmitir su toreo ligándole muletazos bajos de técnica perfecta con pies firmes en albero. Transmitió a los tendidos su concepto del toreo, un toreo puro, firme y elegante. Finalmente, no le arrancó pelo por su fallo con la espada pero sin duda alguna fue la faena más interesante de la tarde

Julio Aparicio abrió la plaza. A su primero del lote le ligó numerosos muletazos pero escasos de limpieza ya que algunos de ellos fueron enganchados. Con respecto al segundo de su lote, un toro escaso de fuerza y soso, Aparicio intentó arrancarle algunos muletazos. Sin embargo, la faena quedó en el intento ya que el diestro no consiguió calar en los tendidos ya que no pudo arrancarle el arte al toro porque el animal se rajó y se paró demasiado pronto.

Cayetano se presentaba como matador de toros en La Maestranza. El tercero de la tarde se lo brindó a su hermano Francisco Rivera. A este ejemplar, también de escasa fuerza, le ligó algunos muletazos templados que ambientó a los aficionados. Sin embargo, pronto acabo la faena por el poco empuje del toro. Su segundo del lote era de similar características que el primero. Pudo ligarle algunos muletazos bajos al principio de la faena pero en breve el toro dejó de embestir. En ambas faenas, Cayetano estuvo acertado con la espada.