José Tomás, ¿vive para torear o torea para morir?

Enrique Ponce: "Arte y técnica en el toreo"

En este acto Enrique Ponce leyó su discurso “Arte y técnica en el toreo”. Discurso que caló y no dejó indiferente a nadie de los allí presentes ya que en él reivindicó los valores culturales y artísticos del toreo como parte de la cultura. Para ello, el diestro realizó un recorrido por la relación de la Fiesta con disciplinas como la poesía, la pintura o la música.

El torero les hizo ver a los invitados que la hipótesis de la existencia de una fiesta o ceremonia tradicional de un país que sirviese de inspiración para realizar obras de arte existe en el legado de la cultura española ya que numerosos literarios y artistas de todos los ámbitos se han inspirado y se siguen inspirando en el toreo para realizar grandes obras de arte.

Puso de manifiesto que nuestra fiesta nacional forma parte de las más grandes expresiones artísticas del mundo, y para ello dijo:

“En una tarde de toros se conjugan todas estas artes: la música, que suena de fondo ante una gran faena; la escultura, que la tenemos en cada uno de los lances o suertes del toreo; y la pintura que como dice mi amigo el maestro Botero –Una corrida de toros se pinta sola- ya que tenemos todo el colorido y la luz del mejor de los cuadros”

Sin embargo, la parte más emotiva del acto fue cuando el maestro procedió a explicar algunos aspectos de la técnica del toreo. Enrique Ponce explico que el toreo requiere una excelente técnica ya que sin ella difícilmente podría expresar lo que su alma y corazón le dicta durante la lidia de un toro.

También, quiso dejar claro que no se puede traer una faena preconcebida desde el hotel, pensarla y luego aplicarla ya que cada toro es diferente y cada uno te pide una lidia distinta ya que aunque pueda parecer igual nunca lo será porque no existen dos toros iguales.

Parte muy conmovedora fue cuando Enrique Ponce señaló:

“Al toro no hay que enfadarle sino todo lo contrario. He visto muchos toros que hasta les ha cambiado la expresión de su mirada, cuando lo tienes dominado. Por eso, para mí torear no es llevar al toro por donde no quiere ir sino por donde tu quieres que vaya, pero eso sí siempre con su permiso”

Finalmente, su discurso acabó con estas palabras:

"El toreo es el único espectáculo artístico en el que no hay nada preparado, lo que ocurre en ese momento es todo de verdad con una gran incertidumbre y soledad donde se funde arte y tragedia"